Pololearse una “mami torta”
Por Nociva Rebelde.
He vuelto. El Omnipulento me ha dado otra
oportunidad para re integrarme al mundo tortillero y encontrarme con los miles
de tipos de tortas ricas, sabrositas y no tanto que hay en nuestra pastelería
chilensis. Aleluya, gloria al pulento y
todas esas cosas.
Y por tales circunstancias de la vida, me topé
con una clase de torta que no es tan popular como el resto de las tortas, pero
que definitivamente es muy valiosa y especial. Me refiero a las mamis
tortas.
Si, sabemos que hay mamis y mamis, que hay mamacitas, mamurris,
mamarrachas y mamás, pero las mamis tortas son especiales. He aquí algunos de
mis tips si quieren pololearse una mami torta:
1) Olvídese de los domingos, días del niño, del carabinero, 21 de mayo y todo
lo que requiera participación de la madre. Para pololearse a una mami torta hay
que tener flexibilidad horaria (de la otra también).
2) No crea que podrá salirse con la suya
cuando pone cara de “niñita buena” para convencerla que haga algo por usted; recuérdelo,
ella le lleva años de ventaja leyéndole las caritas a su hij@.
3) Nunca, nunca
trate de esconderle algo, ya sea por pensamiento,
palabra, obra u omisión, pues las consecuencias serán todas su culpa, su culpa, su GRAN culpa. La mami
torta, como buena madre, siempre sabe la
verdad. TÉNGALE MIEDO.
4) Si no quiere perder su posición como amante de
la mami torta, entonces evite adoptar el rol de otra hija. Tómese sus consejos por lo que son: los de su
pareja/polola/amante/andante/etc, no como los de una madre a su hija.
5) Obvie
completamente todos estos
tips, porque a fin de cuentas una madre es una madre ya sea torta, hetero,
bisexual, trisexual, asexual o lo que sea. Y si por esas situaciones de la vida
su PAREJA resulta ser madre, sígala queriendo
igual como querría a cualquier otra persona. Mal que mal, eso es lo que todos
somos, ¿O no?
No se complique la vida, solo ame.
He dicho,
¡Amén! Bah! Quise decir, amen.
PS: Lamento la desaparición, pero estuve en un
retiro espiritual limpiando mi cuerpo del pecado mortal (muy mortal, 1313) de la carne.
Interesante, por decir lo menos.
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